jueves, 21 de mayo de 2015

RESPONSABILIDAD POLÍTICA EN TIEMPOS REVUELTOS

La clase gobernante mexicana ha dejado intactos los mecanismos de responsabilidad política que prevalecen desde hace décadas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual ha dado pauta a que servidores públicos que han cometido daños al patrimonio y a la hacienda pública siguen detentando cargos de  representación popular. Por ejemplo, en la legislación electoral mexicana no se exige como requisito de elegibilidad presentar algún documento en donde se acredite el no haber sido sancionado por algún órgano interno de control en el que se haya impuesto una responsabilidad administrativa de carácter resarcitorio.

Las expectativas de la denominada transición a la democracia no han desembocado ni derivado en un nuevo sistema de responsabilidades administrativas de los servidores públicos que promueva la efectiva y eficaz rendición de cuentas de quienes se encuentran al frente de las instituciones públicas del país. La rendición de cuentas no se ha convertido en un principio jurídico formal en la legislación federal y local, razón por la cual urge en México un nuevo sistema integral  de responsabilidades de los servidores públicos que emane desde la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


Dicho resquicio jurídico, aunque no lo parezca, es un incentivo que las clases gobernantes han aprovechado para escabullirse de la responsabilidad por daños y perjuicios ocasionados a la hacienda y al patrimonio público. La clase política mexicana -poco proclive a los cambios de fondo en materia de rendición de cuentas-, no es responsable políticamente en la mayoría de casos por los quebrantos a las arcas públicas, ya sea en el orden federal, estatal y municipal de gobierno.

martes, 8 de enero de 2013

Carlos Sevilla González: Tutor siempre presente

A Carlos Sevilla González
In memoriam

Carlos Sevilla González me dio clases en 1996, la materia fue El Estado y la planificación del desarrollo en México. Ahí, Carlos Sevilla se divertía con los comentarios derivados de la lectura de los textos, sobre todo aquellos que se referían al movimiento estudiantil de 1968. Recuerdo que era mi última materia de la licenciatura, ya que me encontraba en el octavo semestre. En muchos de sus ejemplos sobre la administración pública o economía Carlos Sevilla utilizaba las matemáticas de una manera muy didáctica y amena, lo cual enriquecía el contenido de las clases. Era un profesor muy diferente a todos los que había tenido, ya que se podía apreciar que su formación académica había sido muy sólida. Sus conocimientos eran muy extensos sobre economía política, filosofía política e Historia  de México, lo cual me hizo sugerirle al final del semestre si no le importaría contar con un ayudante de profesor para las materias que impartiría en el tronco común, y sin pensarlo, me dijo que sí. Ello me dio la oportunidad de conocer a un profesor sumamente riguroso en el análisis crítico y filosófico. Así fue como me incorporé como su ayudante de profesor en la UNAM durante 1997-2000. Las materias que le apoyé fueron Formación Social Mexicana III, Sociedad y Estado en México II. Pienso que Carlos Sevilla era un marxista heterodoxo, ya que empleaba el pensamiento crítico para el análisis histórico, pero a su vez recurría a corrientes filosóficas y autores opuestos como Karl Popper para abrir la discusión de las ciencias sociales.  Antes de iniciar cada semestre, Carlos Sevilla me sugería nuevos textos para las clases. Siempre se preocupó por mantener actualizados los cursos, lo cual me motivaba a visitar las librerías para ver que libros podrían emplearse. En no muchas ocasiones, al concluir mis clases en la Facultad de Economía, lo visitaba en la Secretaria de Comercio y Fomento Industrial, ya que era Director de Área en la Subsecretaria de Comercio Interior. Poco tiempo después él renunció y se incorporó al cien por ciento a la vida académica. Le molestó mucho el que haya habido el cierre de la Universidad por parte de los miembros del CGH en 1999, ya que decía no se podía paralizar la vida académica por cuestiones que tenían solución. Le visité varias veces en su departamento donde vivía en la colonia San Miguel Chapultepec. Pude apreciar que era un pintor excepcional, y un muy buen cocinero. De hecho creo que tenía una colección muy extensa de varias revistas entre ellas The Economist y otras publicaciones que no recuerdo, pero se molestaba que le quitaran espacio. Siempre me insistía que deberíamos aprender inglés por ser “la lengua de la metropolí”. Cuando la Universidad abrió de nueva cuenta sus puertas en el año 2000, nos apresuramos para regularizar a los dos grupos que teníamos pendientes. Le alentaba la posibilidad de que el PRI perdiera la Presidencia de la República en las elecciones de julio del 2000, ya que ello podía liberar otras fuerzas que estaban dormidas y que era necesario que nuestro país se sacudiera el pasado autoritario.

jueves, 19 de abril de 2012

Gobiernos eficaces = gobiernos metropolitanos eficaces para el Valle de Toluca

Un gobierno eficaz a nivel municipal debe colocar como objetivo central, elevar la calidad de vida de las personas.

§  Los gobiernos municipales para ser eficaces tienen que identificar con claridad y puntualidad la problemática social que afecta la calidad de vida de las personas.
§  Las prioridades sociales tienen que ser atendidas con los recursos humanos y económicos disponibles.
§  Un gobierno municipal eficaz es aquel que no incurre en subejercicios o sobreejercicios del gasto, y se preocupa con contratar a buenos planeadores y ejecutores de obras y excelentes prestadores de servicios públicos.
§  Un gobierno eficaz garantiza el cumplimiento de los planes y programas de gobierno.
§  Un gobierno eficaz le informa a la gente a dónde serán invertidos sus impuestos.
§  Un gobierno eficaz rinde cuentas de lo más elemental, por ejemplo informa el destino del dinero de los parquímetros y las multas cobradas a los automovilistas.
§  Un gobierno eficaz busca potencializar las vocaciones productivas de las ciudades, buscando la sustentabilidad medioambiental con una equilibrada planeación urbana y del territorio.
§  Un gobierno eficaz es aquel que destina más de la mitad de su presupuesto en obras públicas, mejora de los servicios públicos, construcción de escuelas y bibliotecas, rescate de espacios recreativos, programas contra el desempleo de los jóvenes y grupos vulnerables, transporte público para discapacitados y personas de la tercera edad.
§  Un gobierno eficaz es aquel que construye esquemas simples para la elaboración de presupuestos participativos.
§  Un gobierno eficaz rinde cuentas, se somete al escrutinio público, fomenta la participación ciudadana, es transparente y no es opaco.
§  Un gobierno eficaz en el ámbito municipal se ocupa por mejorar la calidad de los servicios públicos, a través de lo que se denomina el benchmarking público.
§  Un gobierno eficaz por definición no es corrupto.
§  Los gobiernos eficaces entienden que deben compartir responsabilidades con otros municipios, por lo que deben crear instancias de coordinación y acción metropolitana.
§  Los gobiernos eficaces ceden parcelas de poder cuando está en juego el interés general. Reconocen que es mejor la unión de esfuerzos que el aplauso fácil.
§  Un gobierno eficaz es aquel que procura resolver en tiempo real el problema de la recolección de basura, la inseguridad en las calles, el equipamiento urbano.
§  Un gobierno eficaz procura garantizar los derechos sociales de todos y todas.
§  Un gobierno eficaz se ocupa por construir agendas sociales complejas para una sociedad compleja y en constante cambio.
§  Un gobierno eficaz no es rehén de los grupos de interés local.
§  Un gobierno eficaz se construye con la mayoría de las personas.
§  Un gobierno eficaz no necesita recurrir a mecanismos corporativos ni clientelares.
§  Un gobierno eficaz se ocupa por afianzar los valores colectivos como la responsabilidad, la honradez y la solidaridad con los más vulnerables.
   La agenda local con la problemática que le acompaña, requiere que gobierno municipal promueva dentro de su demarcación esquemas de descentralización de decisiones en favor de los pueblos, barrios, colonias. Es decir, tendría que apostar a la construcción de un cuarto orden de Estado y de gobierno, ya que se requiere que en los cabildos se de acceso a la representación vecinal y barrial, para atender con mayor prontitud los asuntos que la demandan la debida atención social.

viernes, 23 de marzo de 2012

condiciones básicas para construir un Estado progresista en el Estado de México

Condiciones básicas para construir un Estado progresista en el Estado de México.
Alfredo Carlos Victoria Marín

§  Reconocer que el modelo económico adoptado desde 1983 ha frenado el potencial productivo para generar crecimiento económico sostenido y pleno empleo.

§  Reconocer que las políticas económicas fiscales y monetarias sólo atienden variables macroeconómicas como el control de la inflación y la estabilidad de la moneda, sin que haya políticas deliberadas para conceder crédito barato para las PYMES, la inversión pública y el ahorro.

§  Es fundamental reconocer la importancia que los derechos y políticas sociales estén garantizados en una Ley de Desarrollo Social y Cohesión Comunitaria.

§  Austeridad, transparencia, eficacia y eficiencia en la ejecución del gasto público.

§  Ciudades que generen valor económico; presupuestos participativos y presupuestos donde se destinen más del 50% al gasto de inversión y acciones sociales.

§  Crear un sistema estatal de investigación y desarrollo para todas las áreas del conocimiento. (Ciencias básicas y aplicadas, Humanidades, Ciencias Sociales).

§  Reducir las tasas impositivas a las empresas de reciente creación y premiar la innovación con estímulos fiscales, que fomente la creación de patentes.

§  Brindar la cobertura educativa para todos los niveles educativos del  Preescolar hasta bachillerato.

§  Blindar la educación con un sistema de becas para el estudio y el deporte, bibliotecas bien equipadas, espacios deportivos. Seguros de desempleo para los jóvenes desempleados.

§  Protección social para la niñez y los jóvenes.

§  Creación de la Banca Social: que apoye políticas sociales urbanas, como la construcción social de vivienda y financiamiento público a micros y pequeñas empresas.

§  Acciones concretas y eficaces que sancionen la corrupción política y administrativa, la cual socava la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas, generando con ello desaliento y frustración social.

§  Combate a la evasión fiscal; fortalecimiento de la capacidad tributaria de los gobiernos locales.

§  Crear un sistema estatal de evaluación del desempeño de los gobiernos locales con la participación del sector académico, social y empresarial.

§  Garantizar las libertades civiles, políticas y religiosas, así como los derechos de las minorías y grupos vulnerables de la sociedad.

§  Considerar como principio constitucional a la rendición de cuentas, para que todo servidor público esté obligado a explicar y exponer públicamente las razones y argumentos que sustenten su actuar ante la sociedad.

viernes, 24 de febrero de 2012

Hacia una teoría de las relaciones sociales de corrupción/III y última

Es indiscutible que el capitalismo como modo de producción, ha estructurado sus relaciones  sobre la base de la explotación y expoliación del trabajo socialmente necesario, donde los dueños de los medios de producción, al ser los capitalistas, requieren de la mano de obra de los trabajadores para producir mercancías (en su modalidad de bienes y servicios) y desde luego de un Estado burgués para que haga valer los derechos de propiedad y la regulación de las relaciones laborales entre los dueños del capital y los trabajadores.

El modo de producción capitalista estructura sus relaciones sociales sobre la base de la acumulación mediante la plusvalía obtenida del trabajo. Al menos eso nos dice la teoría formulada por Marx en el tomo I de El Capital. La economía subterránea de la que se habla en la Unión Europea y Estados Unidos es la otra cara de la moneda que sin duda sostiene el modo de producción capitalista. El hecho de que los trabajadores que emigran a estos países, se ocupen en empleos de baja remuneración salarial sin posibilidad de tener acceso a la seguridad social, fortalece los mecanismos ilegales de acumulación capitalista.

Los fenómenos contemporáneos ligados directamente con la corrupción política-administrativa, al estar insertos dentro del modo de producción capitalista, generan  pautas de acumulación basadas en la apropiación indebida del presupuesto público o en la posición política administrativa para extraer renta y riqueza de los particulares, al margen de las disposiciones jurídicas que prohíben el enriquecimiento ilícito y el peculado.